Entrevista con José Rosero

Lo doy porque quiero y El Faire

Esta entrevista hace parte de una conversación más extensa realizada en colaboración con el podcast de Lo doy porque quiero. Para escuchar la entrevista completa da click aquí.

¿Qué te gusta compartir sin esperar nada a cambio?

Películas, me gusta compartir referencias de cine. Recientemente he estado un poco más de series, pero la última película que vi, por recomendación de mi socia Diana Arias, fue Treceavo, una película documental sobre la treceava enmienda de Estados Unidos y la esclavitud.

¿Cómo te ha ido a vos con esos temas de creatividad durante la pandemia? ¿se ha visto afectada tu creación de forma positiva o negativa?

Yo tengo que responder desde dos líneas, una que es mi línea de trabajo personal y otra que tiene que ver con CasaTinta. Lo primero es que, y hablo en ambos casos desde lo más privilegiado del universo [...] Desde lo personal mi nivel de ñoñería se ha triplicado, de hecho pasé de leer un libro a leer tres, de hacer una pintura a hacer dos al tiempo y a la vez trabajar en ilustración.

Me decía el ilustrador argentino Luis Scafati “Los dibujantes siempre vivimos en cuarentena”

Cuando empezó la cuarentena me afectó más todo lo que era exterior, a lo exterior me refiero que a la gente le empezó a ir muy mal, pero la parte de mi trabajo y mi desarrollo personal siguió su camino normal, al punto que empecé a tener más tiempo y pude dedicarlo a leer, ver películas y seguir pintando, así empecé la segunda fase de mi proyecto de pintura.

Respecto a Casatinta el golpe si es notorio y contundente, pasamos de tener, el último sábado antes de la declaratoria de cuarentena, aproximadamente 80 personas, unas en talleres, otras en el café, etc. [...] Ahora, la casa que es de 600m2, tiene la galería sola, el ático y el café están cerrados, la tienda no tiene movimiento [...] Apenas pasó esto hice números y me di cuenta que no teníamos mucha probabilidad de supervivencia si no nos movíamos de manera inmediata, entonces empezamos a hacer lives [...] nos adaptamos a las nuevas plataformas y no fue tan traumático como pensábamos.

¿Cómo ha sido reemplazar el escenario presencial al digital? ¿Qué aprendizajes han tenido?

[...] Siento que hace mucha falta tener gente rotando en la casa, ojalá algún día podamos volver a esos movimientos. La pandemia no podía detener la casa porque si la deteníamos nos caíamos, entonces nos tocó en el proceso de seguir avanzando aprender. Lo que nos hemos dado cuenta por el lado de Zoom y otros experimentos que hemos hecho, es que se ha vuelto más eficaz lanzar la información, aunque el profesor se cansa 7 veces más.

Ahora, en zoom, lo que estamos haciendo es que no sólo me ven a mí a la cara, sino que también tenemos una cámara que está proyectando directamente el papel, así ven en primerísimo primer plano el lápiz haciendo los trazos, así pueden seguir mucho más fácil el proceso, eso hace que sea mucho más directo el aprendizaje. Esto nos ha permitido entender los procesos de otras maneras.

No hay que satanizar lo digital [...]  Y yo siento que lo que nos hizo falta fue entender lo digital antes de la pandemia, esto que estamos haciendo ahora lo podríamos haber hecho hace mucho tiempo [...] No es una cosa que vayamos a mantener como estrategia, pero si la vamos a mantener como mecanismo, es decir que a partir de ahora estoy planeando que todo, así haya pandemia o no, sea siempre versión online y versión en vivo (presencial).

“Hay una nostalgia que es evidente y es clara, pero si uno empieza a proyectar la cosas con nostalgia al pasado es un amarre que a veces impide que las cosas evolucionen”

¿Cómo será el mundo de la ilustración después de la pandemia?

Desde las protestas en noviembre lo gráfico ha tenido una relevancia diferente [...] siento que la reacción visual empezó a tener mucha más relevancia, las imágenes empezaron a golpear de una manera diferente, la famosa imagen de ¿Quién dio la orden? por ejemplo, es una imagen que ya tenemos en la cabeza [...]

Lo chévere de la ilustración [...] es que se encuentra con el público de una manera más empática, por eso cuando suceden cosas, generalmente malas aunque también pasa con cosas buenas, la gente siente empatía con la imagen y la utiliza como un medio de descarga también.

¿Qué opinas de todo lo que ha pasado alrededor de la naturaleza por la pandemia?

Lo que nos enseñó la naturaleza es que somos completamente prescindibles, los humanos en general [...] Al darnos cuenta de eso, por ejemplo de repente desde Bogotá se puede ver el nevado del Ruíz, es caer en cuenta del daño inmediato que hacemos.

[...] Nos da a entender cuál es nuestra responsabilidad individual como aportantes de la destrucción, uno le echa la culpa a los grandes empresarios porque son los más contaminantes, pero hay que ver en las formas de actuar (personales, cotidianas, únicas y privadas) si este tipo de procesos también tienen daños en la naturaleza en sí misma.

“Lo que necesitamos es tan poco al final, si solamente nos encargamos en solucionar eso poco que necesitamos podríamos convivir con la tierra” 

¿Qué te gusta recibir, cuando alguien te da sin esperar nada a cambio?

Me encantan que me brinden cosas que hagan con las manos, una carta, un dibujo [...] Porque tú piensas en el tiempo que la persona dedica para producir estas cosas, sea lo que sea.

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